Tumbas de Sal

Ahí estabas tú ésta mañana, mirando y leyendo por todos lados, papeles, internet y facturas. Ahí estabas ésta mañana intentando descubrir porque pagas la pasta gansa que pagas por un simple ADSL de 1 mísero Mbps.
Y es que hay que mirar más de vez en cuando y detenidamente las facturas, y no ser tan gilipollas como tú, que si no te pasa lo que te pasa.
Despacito y con buena letra vas leyendo y repasando, todo correcto hasta que llegas a un apartado y lees Antivirus + firewall residencial 4,5 €. ¿¡QUÉ!?. En serio, ¿qué?. ¿Que se puede contratar un antivirus?, ¿que llevo al menos dos años usando Mac gracias al cual no necesito de ningún tipo de antivirus y tengo uno contratado?, ¿qué yo he contratado un antivirus?, ¿cuándo?, ¿cómo?, ¿dónde?, ¿seré sonámbulo?. 4,5 € todos los meses, pues ya podía curar la meninguitis el puto antivirus.
Pero espérate, que hay más, sigues leyendo y llegas a Teléfono Heraldo 2,2 €. ¿Teléfono Heraldo?, ¿no es el periódico de Zaragoza?. Bueno, será el alquiler del teléfono. Pero, ¿Heraldo?. Venga, tranquilo, sea el que sea das de baja el alquiler aunque tengas que comprar el teléfono y punto.
Pero claro, no te vas a quedar con la curiosidad, asi que vas a la página web de Telefónica (con tu super ADSL de 1 Mbps, que no es que sea caro, es que tú eres tonto) y buscas Heraldo. Ningún resultado, eso sí , te aparece el Domo, el SuperDomo y el Domo con elevalunas. No te resignas y acudes a Google y te aparece la foto de arriba. Coño, te suena el teléfono (ring, ring) pero no sabes de qué. Ignorante de tí, el Heraldo es un modelo de teléfono ¡de los años 60!, aquel teléfono verde de tu infancia, aquel teléfono que compraron tus padres cuando se casaron e independizaron, aquel teléfono que habrás usado hasta los 10 años como mucho, ¡aquel teléfono lo estás pagando aún todos los meses!. Toma ya.